Sinopsis:
Para Abby Renard, el plan se suponía sería simple, unirse a la banda de sus hermanos en la última etapa de su gira de verano y decidir si estaba finalmente lista para ser el centro de atención al convertirse en el cuarto miembro. Por supuesto, nunca imaginó tropezar con el autobús de gira equivocado en Rock Nation donde accidentalmente aterrizaría en la cama de Jake Slater, el muy conocido mujeriego y cantante principal de Runaway Train. Cuando él la confunde con una de sus groupies, Abby rápidamente le deja saber que seguro como el infierno no está en su cama a propósito.
Para Abby Renard, el plan se suponía sería simple, unirse a la banda de sus hermanos en la última etapa de su gira de verano y decidir si estaba finalmente lista para ser el centro de atención al convertirse en el cuarto miembro. Por supuesto, nunca imaginó tropezar con el autobús de gira equivocado en Rock Nation donde accidentalmente aterrizaría en la cama de Jake Slater, el muy conocido mujeriego y cantante principal de Runaway Train. Cuando él la confunde con una de sus groupies, Abby rápidamente le deja saber que seguro como el infierno no está en su cama a propósito.
Jake Slater nunca imagino que el ángel que cayó en su cama resistiría sus encantos al darle rápidamente un rodillazo en las bolas. Por supuesto, el hecho de que ella luzca como una remilgada chica de coro es todo menos su tipo. Así que está más que sorprendido cuando después de apostar que Abby no duraría una semana en su autobús de gira, ella está más que dispuesta a probarle que está mal. Pero mientras la vida personal de Jake empieza a derrumbarse alrededor de él, encuentra un aliado poco probable en Abby. Nunca había conocido a una mujer con la que pudiera hablar, bromear, o más importante hacer música.
Mientras la semana empieza a acercarse, ni Abby o Jake están listos para despedirse. ¿Puede una adorable cantante de Country y un chico malo del Rock N Roll en realidad tener un futuro juntos?
Reseña:
Antes que nada, si hay algo que tiene que saber sobre de mí
es que adoro las novelas donde el protagonista es una súper estrella de rock,
son mi debilidad; y fiel a mis gustos, mi segundo reseña en el blog será del
primero libro de la serie Runaway Train: Music of The Heart.
La sinopsis es bastante específica sobre lo que
sucederá en la primera parte del libro, y con ella no tuve ningún conflicto.
Tenemos a Abbi, nuestra protagonista, una joven
bondadosa y angelical, que en vez de unirse a sus hermanos en el Rock Nation como nueva integrante de su banda, terminará en el autobús de Runaway Train, una banda de rock pesado,
por un mal entendido del roadie al que consultó (y por si se preguntas que
diablos es eso: es un técnico que viaja con un grupo musical en sus giras y que
se encarga de todos los aspectos de sus conciertos). El muy idiota, por estas
haciendo cosas indebidas, confunde la banda de rock cristiano de sus hermanos:
Jacob’s Ladder, con Jake Slater, y así es como comienza esta divertida
historia, llena de momentos dulce, meteduras de pata por parte de Jake, y varias situaciones predecibles que me dificultaban continuar con la lectura.
Para comenzar voy a dividir la reseña en dos partes: Cuando Abbi
se encuentra en el autobús, y la otra, desde que se baja del autobús hasta el
final de la historia.
La primera parte de la novela me pareció fenomenal,
supo engancharme al instante la fluida manera de escribir de Katie, y su forma
de desarrollar los pensamientos de ambos protagonistas, porque en esta novela
narran ambos tanto Abbi como Jake. Si bien hubo un par de cosas que me
molestaron como el hecho de que no habían pasado más de 48hs juntos y ya
volaban los sentimientos de acá para allá, logró entretenerme y hasta incluso
sorprenderme con situaciones que no me esperaba.
Una de ellas es la fragilidad de Jake ante la dura
y dolorosa situación en la que se encuentra, (que no voy a decir para no
generar spoiler) y el inmenso amor y devoción que tiene por su madre, lograron
llegar a mi débil corazón, y simplemente me conquistó, así sin más.
"—Es solo que…— hizo un
gesto a las literas—. Puedes preguntarles a los otros chicos cuan absolutamente
niño de mama soy. Después de que mi padre se fue con su secretaria, y se
volvió a casar, yo era su mundo. Ella es todo para mí."
Jake Slater es un hombre de muchas capas, tanto
buenas como malas. Es verdad, que hay veces que dan verdaderas ganas de matarlo
por sacar a la luz esta faceta de
chico-malo-rockero-me-follo-a-toda-mujer-cuanto-veo, y más cuando parece por
fin estará demostrándose tal cual es, pero luego, y a lo largo de la historia
entenderán, que él solo lo utiliza como una máscara que para proteger su gran
corazón ya que nadie parece ser capaz de amarlo por quien es, solo desean
obtener algo a cambio y él, como no conocer otra cosa, se deja llevar por la
corriente creyendo que es el trato que se merece.
"—Realmente eres un ángel, ¿no
es así?
Sonreí.
—No, solo soy alguien que se preocupa
por ti y tu madre.
—Pero, ¿no lo ves? Nunca he
conocido a una chica que realmente se preocupara por mí y no porque soy Jake
Slater de Runaway Train."
Bueno, hasta acá es muy lindo, y todo, pero para la
segundo mitad de la novela, la historia comienza a tornarse un poco-mucho
predecible, y el ritmo ágil que llevaba decae. Si bien cuando retome la
lectura, logre terminarlo, y a decir verdad, la trama no me disgusto, creo que
la autora podría haberse ahorrado unos cuando clichés y situaciones obvias. (No
diré más nada para no entrar en spoilers)
Con respecto a los personajes principales, no tengo ninguna
queja, de Jake ya hable con anterioridad, y ahora les contare sobre nuestra protagonista
femenina. A Abbi, por suerte, no la pintaron como una pobre e indefensa chica, aunque
era un tanto inocente, su personalidad y sus pensamientos lograron enternecerme
haciéndome muy sencillo conectar con sus emociones, sus sensibilidad y ganas de
salvar a Jake desde el primer momento en lo conoció. A pesar de su notable pureza,
logró defenderse e imponer sus límites dentro de un autobús lleno de súper
calientes hombres que la veían con desea desde un comienzo; pero ella con su
ternura y compasión conquistó a los muchachos, que rápidamente la adoptaron
como su hermanita.
Los personajes secundarios también están muy bien
construidos, y te dejan con las ganas de conocerlos un poquito más, por lo
menos a dos de ellos. Primero tenemos a AJ, el baterista de Runaway Train, también
conocido como el latin lover, que es,
sin dudas, uno de mis personajes favoritos. No hay momento en el que no me muera
de risa de sus malos chistes o de las cosas en secreto que habla con Abbi en
español; es un ocurrente y carismático latino que le da un poquito más de vida
a las páginas en las que aparece; por lo que no puedo esperar para leer su propia
historia. (Ahora que lo pienso, para las que leyeron la serie de Stage Dive,
Mal el baterista también tenía ese espíritu graciosa y descontracturado como AJ)
Dato: si no leyeron la serie que mencione hace un rato, se
las recomiendo, es excelente. Les dejo la reseña que hice sobre el primer
libro: Lick, al que puntué con 5 estrellas.
Luego tenemos a Brayden, el guitarrista de la banda y la “figura
paterna” del grupo. Al estar casado y con hijos, es el menos revoltoso de todos
y el cable a tierra cuando las cosas se tornan un tanto locas. Su personalidad
protectora y dulce logró llegar a mi corazón; junto con ese amor infinito, que demuestra
todo el tiempo, a su esposa a la que conoce desde la secundaria, y sus dos
pequeños niños, me conquistó de inmediato.
Bree, la “mala” de la historia, es la típica rubia tonta
entrometida en la relación que tienen Jake y Abbi, complemente obsesionada con
obtener algún tipo de cariño o afecto por parte de él: muy muy cliché. No me gusta que hagan de la villana, la copia
barata de Barbie, pero en esta novela, lo es. La forma en la que se degrada con
tanta de conseguir un poco de aprecio es desesperante, y para el final de la
trama se torna bizarro e innecesario. ¡No seas tan arrastrada mujer, ten un
poquito de amor propio, por favor! Tenía ganas de decirle.
Luego están Rhys, el bajista, y los tres hermanos de Abbi:
Gabe, Micah, Matthew que brillaron por su ausencia. La verdad es que no
conocemos demasiado sobre ellos pero es comprensible, la historia no puedo
abarcar y darles lugar a tantos personajes, pero me quede con las ganas de
saber un poco más sobre Rhys así me incentivaba a leer su historia; espero que
apareces en las siguientes. (No quiero que suceda lo mismo con la serie Stage
Dive, en la que Ben, el bajista, al no darle un buen lugar en las primeras
novelas, ya para cuando toco su turno, no me apetecía leerla. *Perdón por hacer
las constante referencias a esta serie, pero al tener también una trama en
donde incluya una banda de rock, tiene unas cuantas similitudes*)
En conclusión, es una historia divertida con una linda trama
que te atrapa fácilmente en un principio, pero que a partir de la mitad del
libro, su ritmo comienza a decaer tornándose un tanto predecible para el final.
A pesar de ello, fue una lectura que, aunque constó, la disfruté bastante.
3.5/5
D A I A N A
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